lunes, 19 de mayo de 2025

Entendiendo a la derecha en Chile Por Tomas Bradanovic

En Chile la derecha es rara

Los que miran a nuestro país desde afuera no pueden entender que la derecha -estando en el momento electoral más potente de su historia- vaya separada  con tres candidatos, en un momento en que la izquierda está reducida a su mínima expresión.

Incluso mucha gente en Chile -que entienden muy superficialmente lo que está pasando- no se explican por qué la gente de derecha no "depone los caudillismos e intereses personales" y va a las elecciones  unida en un solo bloque donde podrían tener tres cuartas partes de los votos.

Esa es también la visión de todos los socialdemócratas chilenos, que ven esta división en tres candidatos como un asunto de peleas entre caudillos que comparten un ideario que es básicamente el mismo. Ese es un tremendo error y les voy a explicar por qué.

Todo esto parte en 1830

Lo bueno de conocer la historia es que nos permite ver las fuerzas de opinión subyacentes que están por debajo de las ideas políticas de las personas. Esta división de la derecha no es algo de hoy, sino una división muy profunda que existe a lo menos desde 1830. En ese año due cuando la derecha empezó a tomar las formas que conserva hasta el día de hoy.

El "partido del orden" había derrotado a la anarquía en una guerra civil y don Diego Portales asumió como ministro de todo, menos de economía (porque "las finanzas del país no pueden quedar en manos de un ignorante" como dijo él mismo). 

La derecha como sector nació entonces como una alianza de a lo menos dos grupos, que solo se mantenían unidos por su aversión a la anarquía que siguió a la abdicación de Ohiggins.

Derecha aristocrática y derecha meritocrática

El primer grupo eran los ricachones, latifundistas, gente de la aristocracia local que iban en estrecha yunta con la Iglesia. 

Esa era la derecha conservadora, de los pelucones, que don Diego Portales llamó no muy cariñosamente "los cojudos y las putas" en una de sus cartas .

La otra era la derecha portaliana, que al principio era de los comerciantes como don Diego, que solo quería que los dejaran trabajar tranquilos, eran muy patriotas -no nacionalistas- estaban contra los caudillos y contra el militarismo.

En mi opinión Portales fue nuestro verdadero padre de la Patria, las figuras de Ohiggins y Carrera hicieron poco o nada por construir nuestro país, en cambio fue Portales el que creó el "Modelo Chile".

Él fue quien diseñó -desde cero- lo que podríamos llamar "la otra derecha", que existe hasta el día de hoy y diferencia a Chile de todo el resto de Iberoamérica, porque esta derecha fue un invento personal, una creación que no se dio en ningún otro país.

Para entender esta otra derecha, hay que tener en cuenta que Portales siempre fue pobre, pese a haber nacido en una familia de grandes apellidos, emparentada con los Larraín y lo más rancio de la aristocracia criolla, Portales, fue 11vo hijo, tan pobre que ni siquiera pudo completar sus estudios.

Se dedicó al comercio, donde tuvo algunos buenos períodos, pero en promedio le fue sumamante mal, vivió pobre casi toda su vida y para colmo, durante la mayor parte de su tabajo como ministro ni siquiera cobró sueldo.

Portales es el padre de nuestra derecha económica, que se diferencia de los conservadores en que son gente que ha vivido de su trabajo en lugar de las rentas de un latifundio o alguna herencia. 

Como Diego Portales tenía un patriotismo exagerado nunca creó un movimiento político potente en torno a él, pero sus ideas se fueron conservando primero en el Partido Nacional de Manuel Montt, hasta que prácticamente se extingió durante los gobiernos liberales, después de la Guerra del Pacífico.

Entonces durante los años portalianos la derecha comprendía a los Pelucones, ricachones, conservadores y católicos ultramontanos, y a los estanqueros que era el partido de Portales que no lo sobrevivió pero el Partido Nacional de Manuel Montt heredó buena parte del ideario potaliano.

¿Por qué los aburro con toda esta historia?

Resulta que no hay nada nuevo bajo el sol y nuestra política se repite con la regularidad de un relojito. 

Chile ha sido siempre un país donde las masas tienden al orden, pero cada cierto tiempo estallan golpes de anarquía que traen la reacción del formidable Peso de la Noche.

Así ocurrió con la anarquía de 1829, que trajo 30 años de gobiernos de orden. Lo mismo en 1973 con el fin del anárquico gobierno de Allende vinieron los 17 años del Gobierno Militar.

Y si seguimos con las rimas de la historia, a los gobiernos de orden siempre han seguido gobiernos liberales que desembocan en anarquía, como la República Liberal que vino después de José Joaquín Pérez y duró otros 30 años exactos.

Después que terminó la República Liberal con anarquía y el suicidio de Balmaceda, vino la República Oligarquica o parlamentarismo que duró otros 30 años hasta que llegó al poder Arturo Alessandri Palma ¡la historia rima! ¡todo como un reloj!

En fin, son tantas las similitudes. Solo noten que después del Gobierno Militar tuvimos 30 años gobernados por socialdemócratas ¡30 años de nuevo! 

Y para completar el ciclo, hoy estamos terminando la anarquía, que partió con la violencia callejera del 2019 y tocó fondo con los merluzos. Tanto así que hoy los partidos del orden se dan el lujo de llevar tres candidatos separados.

Ahora si, expliquemos la derecha actual de Chile.

La derecha de Chile Vamos con la vieja Matthei es una rama socialdemócrata, aunque la veterana llegue a la presidencia, estoy convencido que está condenada a desaparecer, en poco tiempo. Les espera el mismo destino que al Partido Radical, la Democracia Cristiana.

Son extemporaneos, anacrónicos, representan a ideas que ya casi no existen en Chile y si tienen votación es por las maquinarias políticas que han armado con los años, pero ahora con voto universal creo que no tienen nada que hacer, al menos a mediano plazo.

Aunque Matthei sea presidenta, eso sellaria su desaparición definitiva, tal como el gobierno de Bachellet sepultó a socialistas y PPD, pienso que es inevitable, porque muchas cosas pueden cambiar pero las tendencias de más de dos siglos en Chile son bien constantes.


La otra derecha

La derecha de Republicanos representa buena parte de la derecha económica y también la religiosa, específicamente los católicos de derecha. Claro que esto solo por la coincidencia de José antonio Kast es un católico Schoenstatt practicante.

La derecha de Johannes Kaiser es muy parecida, una derecha más bien de comerciantes pequeños y medianos, gente de clase media y baja que se han ido incorporando a las ideas de derecha en los últimos años.

Yo no creo que se trate de caudillismos ni de intereses personales, simplemente son tres partidos bien diferentes. Entre Kast y Kaiser creo que las diferencias son menores, con Chile Vamos en cambio siempre he pensado que hay un acantilado insalvable.

Creo que si las ideas de la derecha se van a establecer por un largo plazo, el Partido del Orden -tal como ha pasado en nuestra historia en circunstancias similares- será la derecha de Republicanos o de Nacional Libertarios.

Estoy convencido que son nuestro futuro político, al menos por unos 30 años. Esta idea me la he formado viendo la rapidez con que Kast y Kaiser consiguieron armar sus partidos y el ritmo de crecimiento que han tenido, comparado con la decadencia de todos los demás partidos.

Son parte del ciclo, tal vez no sea el próximo presidente pero si será en el futuro y por varios años. No me gusta hacer estos pronósticos pero acuérdense de mi nomás.

Tomás Bradanovic

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