miércoles, 23 de diciembre de 2020

PCR Derribando Mitos

Primero voy a explicar que es el PCR y para que se usa:

Las PCR (siglas en inglés de “Reacción en Cadena de la Polimersa”), son un tipo de pruebas de diagnóstico que se llevan utilizando durante años en diferentes crisis de salud pública relacionadas con enfermedades infecciosas. Estas pruebas se están usando desde los primeros días del estallido de la pandemia de coronavirus en España. Sin embargo, los test rápidos se han incorporado recientemente y, como su nombre indica, son más rápidos y sencillos. Ambos sirven para comprobar si una persona está infectada o no por el Covid-19.

Al realizar una prueba de diagnóstico mediante PCR, lo que permite detectar es un fragmento del material genético de un patógeno o microorganismo. La PCR, cuyo uso es común y rutinario en los laboratorios de Microbiología de hospitales, centros de investigación y universidades, se basa en las características de estabilidad al calor de una enzima polimerasa. Así lo explica Inmaculada Casas, investigadora del Área de Virología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y miembro del Comité Científico Técnico del coronavirus.

Tras el análisis en un laboratorio de Microbiología de una muestra respiratoria de una persona sospechosa de estar infectada, si la prueba detecta ARN del virus, el resultado es positivo. Así, se sabría que ese paciente tiene Covid-19. En cambio, si la técnica de PCR no detecta el material genético del virus, la persona no estaría infectada.

Cuando existe cierta sospecha clínica importante, añade Casas, se debe realizar otra prueba. De esta manera, se asegura que el paciente no está infectado por el virus.

Necesidad de un diagnóstico más ágil

El diagnóstico a través de PCR presenta cierto grado de complejidad. Requiere personal entrenado y preparado para su correcta realización. Las PCR tienen tres características básicas:

  • Alta especificidad: puede diferenciar entre dos microorganismos muy cercanos evolutivamente.
  • Alta sensibilidad: puede detectar cantidades de 20 copias/ml -o incluso menos- de material genético viral.
  • Precoz: se detecta el virus en las primeras fases respiratorias.
A pesar de la eficacia de esta técnica que se ha utilizado desde el inicio del brote de coronavirus, surge la necesidad de incluir un diagnóstico más veloz ante la evolución del virus. Inmaculada Casas señala la importancia de poder contar con herramientas más ágiles para impulsar el diagnóstico de la enfermedad. Es por eso que ahora se están empezando a realizar pruebas mediante una segunda batería de técnicas, los citados test de diagnóstico rápido. Estos permiten conocer en 10 o 15 minutos si una persona está o no infectada. Por su parte, las PCR pueden llegar a tardar varias horas.

En cuanto a los exámenes, el PCR al igual que el famoso ELISA, no son exclusivos de una enfermedad en particular como se cree, sino que son técnicas para detectar más de una enfermedad en particular, Pero como prueba diagnóstica, posee diversas limitaciones que conviene conocer:

  • En primer lugar, un resultado positivo que confirma la presencia de anticuerpos no significa necesariamente que el paciente esté enfermo. El cuerpo de una persona que ha estado enferma y que ya se ha recuperado puede seguir produciendo anticuerpos. Esto originaría un falso positivo.
  • En segundo lugar, hay personas que producen una baja cantidad de anticuerpos, por lo que estos pueden pasar desapercibidos y no ser medidos, dando lugar a un falso negativo. Sería el caso, por ejemplo, de personas que padezcan una inmunodeficiencia, o que se encuentren en el periodo ventana de la infección en el momento de realizar la prueba, o que estén infectadas por una cepa extraña.
  • En tercer lugar, pueden aparecer falsos negativos cuando se da inespecificidad entre antígeno-anticuerpo.
Estos exámenes se realizan en máquinas en las cuales trabajan en base a parámetros ya sea preinstalados de fábrica y actualizados conforme a las normativas de salud regentes al momento de adquisición y uso de ésta, o en el mejor de los casos, al menos donde trabajo, los parámetros varían segun la condicion del paciente y estos datos son ingresados por un tecnólogo médico. Maquinarias provistas por Arquimed, Grifols, Terumo (JPN),  BioTech y un largo etc., son revisadas por técnicos que las dejan funcionando para que sigan cumpliendo su funcion.

Teniendo en consideración esta información, que es lo que veo en terreno, contrasta totalmente con lo que se dice en la web, en donde web-ones llegan al extremo de lo fantaseoso en cuanto a sus teorias conspiranoicas, pero jamás han pisado un hospital o conocido un laboratorio clínico. Pero el problema no son esos web-ones, sino que los we-ones que les compran.

martes, 22 de diciembre de 2020

Sobre las Vacunas

Anuncian la llegada de la primera vacuna que se supone pondrá fin a la puta pandemia que nos tiene contra las cuerdas y con el pais cuesta abajo en la rodada, como diría el tango aquél cantado por Carlos Gardel. Desde que apareció solo la idea de investigar la creación de una vacuna para frenar el avance de la pandemia que nos azota desde marzo del año pasado (algunos dicen que comenzó en Agosto del año 2019 y que los chinos tanto como la OMS se lo tenian callado, ganandose el apodo de "El Chernobyl Chino") tambien comenzaron a aparecer detractores y vendedores de humo, así como cuenteros y falsificadores de la historia, devenidos en teoricos conspiranoicos el cual plagaron de desinformación las redes sociales.

Por si se han dado cuenta, ya no existe medio confiable ni fuente fidedigna, pues todo ahora es sujeto a modificaciones, tergiversaciones y malinterpretaciones. Son los Hoaxes, Scam, Fake News y un largo arsenal de material de desinformación que viene de todos los sectores y cuya unica finalidad es causar terror en la gente que no entiende ni jota de lo que se les dice. Ni las RRSS se escapan de esto. Ha aparecido cada estúpido anunciando poco menos que el apocalipsis, la marca de la bestia y la tontera de las 5G pero ninguna tiene respaldo cientifico que la avale, pues hasta los cientificos son comprados por weones que solo quieren llevar agua a su molino y profitar con ello.

¿Como funciona una vacuna?

Una vacuna no es más que cepas muertas de un virus determinado y el único propósito es el de "engañar" a nuestro sistema inmune y crear una situación de infección, con el propósito de que el mismo sistema inmune se coma al virus y absorba su ADN, para crear anticuerpos que elimine la propagación del mismo. Generan los mismos síntomas como si el virus estuviera realmente presente en el organismo y es la reacción natural del cuerpo humano, así que no habría que preocuparse de eso. Esto incluso lo puedes ver en la Serie de Anime Cells At Work que está en Netflix o Crunchyroll

Como todo medicamento, las vacunas tienen lo que se llama "efectos secundarios" o "reacciones adversas" y esto lo puedes encontrar en ese pequeño folletito que viene junto con la vacuna o medicamento y que nadie lee. Las reacciones pueden variar, debido a factores como sistema inmunitario del paciente, antecedentes clínicos, enfermedades preexistentes, alergias y un largo etc.. Por lo tanto, no existe en el mundo vacuna 100% segura o exenta de generar reacciones adversas, solo queda esperar. 

Mi crítica personal

Desde mi trinchera y viendo en terreno como, a pesar del aumento de las cifras de contagiados, sanitariamente hemos manejado bien el tema, más allá de los weones que pauteados por los zurdocarroñas, han dado falsas informaciones sobre muertos y condiciones sanitarias y de los sacoweas del Minsal (llamese operadores políticos) que están al lado del Dr. Enrique "Lord Farquaad" Paris, con las torpezas cometidas, apenas hemos llegado a los 17.000 fallecidos aproximadamente (las cifras oficiales las puedes ver acá) , lo unico bueno de las cuarentenas fue que nuestro sistema de salud publico y privado no colapsó como se temía y como lo "advertían" los zurdos, sino que incluso la tasa de recuperabilidad sobrepasa el 90% de los casos.

Si los políticos así como la populista de la Siches en conjunto con los otros meditruchos politiqueros se hubieran mantenido al margen de esto, no anduviesen en los canales de TV y Radio hablando weás de las que realmente no tienen ni pico idea, demostrando que realmente valen callampa, así como el weonaje que no entiende que la unica regla para protegernos es el auto cuidado y se dejaran de andar puteandonos la pega con sus intervenciones estúpidas y populistas, esto lo habríamos resuelto como lo que realmente es: COMO UN PROBLEMA DE SALUD.

Crei que el futuro traería más transparencia e información más fidedigna, así como tambien mejoras en los avances científicos para frenar enfermedades y resolver de manera más justa las cosas en el mundo... las weas! Todo distorsionado y tergiversado, más parecido al guión de 1984 con trazas de Blade Runner que algo mejor.

viernes, 11 de diciembre de 2020

La izquierda pedofrasta

Este tema va a ser expuesto en un proximo live del Desahogo político en Instagram, sigan a @el.desahogopolitico 

La pederastia es un abuso: consiste en utilizar a niños. La pedofrastia es un abuso también: consiste igualmente en usarlos. El pederasta utiliza a los niños para satisfacer sus deseos sexuales. El pedofrasta los usa para satisfacer sus deseos ideológicos. Mientras el término “pederastia” existe desde tiempos de la Grecia clásica, “pedofrastia” es en cambio bien reciente. Su inventor, Nassim Nicholas Taleb, lo definía así hace nueve meses: se trataría de una “argumentación que recurre a niños” con el fin de que su audiencia prescinda de la racionalidad y se quede solo con lo emotivo. Es muy eficaz puesto que “la gente suele quedarse indefensa y suspender todo escepticismo ante un niño sufriente: nadie se atreve a cuestionar la autenticidad o la fuente de lo que está en juego. A menudo se realiza con ayuda de fotografías”.

Greta Thumberg, nieta de Soros es un claro ejemplo de pedofrastia
Greta Thumberg, nieta de George Soros, es un claro ejemplo de Pedofrastia

Taleb nos recuerda además quiénes son más proclives a caer en la pedofrastia: los mendigos profesionales, desde luego, pero también los periodistas y los actores. Yo añadiría en este elenco a los políticos. Aunque es un vicio que en general puede aquejar a todos cuantos se sienten “intelectualmente inseguros, carentes de juicio crítico y temerosos de que los clasifiquen como infractores de alguna norma políticamente correcta”.

En esta era de sentimentalismo desbordado que habitamos, creo que el término “pedofrastia” nos será cada vez más útil. De modo que acaso no huelgue establecer algunas distinciones. En efecto, aunque Taleb no lo especifica, parece claro que se puede usar a los niños de dos formas cuando argumentamos. Una, la más leve, consiste en utilizarlos como referencia: aludir a ellos; narrar sus males; mostrar incluso, como Taleb destaca, truculentas fotografías que los exhiban.

Pero habría también un segundo modo, más contundente, de usar a los niños: no como aquellos de quienes hablamos, sino como los que directamente nos hablan. Quizá hasta ahora eran los mendigos quienes más recurrían a este uso de los niños como portavoces, cuando les hacían sostener un cartón donde nos rogaban nuestras limosnas; mientras que periodistas, actores y políticos se habían conformado mayoritariamente con mentarnos a los niños y sus males. Pero creo que entramos en una época en que las fronteras entre ambos grupos se están desdibujado y el periodismo o la política ya no tienen empacho en actuar como cualquier pedigüeño más.

Otra distinción pertinente es la que atañe a la ideología. Cabe pensar que tradicionalmente han sido gentes de derechas quienes más han echado mano de la pedofrastia: las mentalidades conservadoras se han visto bien reflejadas en ese meme, procedente de la serie de televisión Los Simpson, donde una mujer escandalizada (Helen Lovejoy, esposa del reverendo Lovejoy) lanza un “Pero ¿es que nadie va a pensar en los niños?” como razón de peso en una discusión. Cosas que tradicionalmente han molestado a la derecha (como ciertas relaciones sexuales entre adultos, o el arte provocador, o el matrimonio LGBT) aún hoy intentan a menudo frenarse con el argumento de los terribles efectos que presuntamente causarían en los tiernos infantes.

Sin embargo, recientemente asistimos a una proliferación de la pedofrastia en terrenos izquierdistas. No estoy pensando solo en el insistente uso que el Gobierno español hace hoy de la pobreza infantil como argumento preelectoral: una pobreza que, según sus estadísticas, afectaría a unos 2,3 millones de niños, algo así como 1 de cada 3 (dato sin duda elevado, pero que hay buenos argumentos para cuestionar: lo hace Manuel Llamas aquí). Tampoco me refiero al hecho de que en su particular campaña el Gobierno haya implicado, de modo inédito, a instituciones como la Guardia Civil, que algunos pensamos que deberían mantenerse más neutrales sobre asuntos que no son de su competencia directa, sobre todo ante la proximidad de contiendas electorales. Ni aludo ahora a supuestas soluciones a esa pobreza, como el recientemente aprobado incremento de 24,75 euros al mes por hijo para familias en pobreza severa; cifra un tanto parca para la rimbombante publicidad preelectoral que se le está dando.

Estoy pensando más bien en un fenómeno mundial: la niña sueca Greta Thunberg, que diversas instancias (Davos, ONU, New York Times, BBC, Comisión Europea) han estado convertido estos últimos meses en portaestandarte de la lucha contra el cambio climático. Con sus 15 años de edad (recientemente ha cumplido ya 16) no cabría esperar de Thunberg sesudos argumentos científicos o ponderadas evaluaciones de políticas públicas; y, efectivamente, no los da. La adolescente escandinava se limita a exigir reducciones en los gases de efecto invernadero de hasta un 80 % para dentro de 12 años; objetivo tan irreal como creer que, de producirse, no dañaría la economía y las expectativas de muchísima gente (incluidos millones de niños, por ponernos también nosotros levemente pedofrásticos).

Aun así, cuesta enfrentarse a las entelequias de Thunberg con datos en la mano porque, como nos recordaba anteayer Rafael Latorre, “en una discusión con un niño, todavía peor que perder es ganar”. Qué decir si además ese niño acarrea en su mochila trastornos psicológicos (depresiones, trastorno obsesivo-compulsivo, mutismo selectivo, síndrome de Asperger) como es el caso de Greta. Otra vez Latorre: “Nadie usa a un niño por su poder de convicción, sino por su poder de coacción”.

Y lo cierto es que algo entrenada en ese poder viene esta niña ya de casa. Ella misma ha contado con orgullo cómo obligó a sus padres a hacerse veganos y a renunciar por completo al transporte aéreo, siempre con el fin de reducir el CO2. Sus dos progenitores sucumbieron y ahora su ambicioso objetivo (los adolescentes siempre son ambiciosos) es que lo hagamos el resto de la humanidad.

Mañana se celebra una huelga internacional como la que aupó a Thunberg a la fama: los estudiantes de todo el mundo están llamados a parar con el fin de que le ocurra eso mismo al cambio climático. Por si nos quedaba alguna duda de quién es el pedofrasta aquí, la ministra española de Transición Ecológica ya ha salido a animar a tal huelga (parecen pasados ya los tiempos en que se hacían huelgas contra los Gobiernos: ahora es este el que las estimula). La ministra ha encomiado además el inmenso valor “pedagógico” que tendrá todo ello para los alumnos. Y entonces yo, que me refugio melancólicamente en la etimología, pienso que quizá alguno de esos jóvenes caerá en la cuenta que el “pedagogo” era en Grecia el que llevaba y traía a los niños de un lado para otro; y no siempre con puras intenciones.

jueves, 10 de diciembre de 2020

What is the cost of lies?

 


I was thinking about the title of this column of today, after watch Chernobyl once again. The question made by Legasov (portrayed by Jared Harris), is still rolling in my head. Because of this, I decided to write this words to make myself clear.

We know the cost of truth. We know that also we can face it. We face the truth everyday in our lives, in our jobs, streets, in our pockets and bank accounts, we see the face of the truth everyday... we know the cost of the truth because we pay it, specially when it hit us in our faces, so hard that it hurts.

But nobody made the question Legasov did. Nobody dimensioned the impact of a lie can cause. I thought CNN in complicity with the Pentagon, under G.W. Bush administration, spread lies about WMD in Irak, carrying the entire Armed Forces into a war, was one of the biggest lies in history... I was wrong.

Analyzing the Chernobyl Disaster's chain of events, including the technical facts before the catastrophe, there's a lot of truth hidden under the scraps of the core of reactor. Starting with the RMBK nuclear reactors manufacture. Nobody told the truth how was made, nobody. Nobody knew the Dyatlov's dark secret and his dark wishes to get control of the NPP. Also nobody knew the real disaster after the explosion and exposure of an entire city, and almost the entire european continent. Why?

Because the truth offends. that's why.

In my country, after the so called "social outbreak", the cannon fodder paid by left politicians, spread a lot of lies using the confusion as a camouflage, trying to carry us a civil war, like the bolshevik revolution in 1917. Actually are carrying the war they started at the palace's gates.

Leftists are so offended with truth, and are willing to refuse is there. They lie again and again until the point of not "recognize the truth at all" (in Legasov's words), they will bury the truth under tons of lies and misinformation, twisting the facts and creating a whole new story, not only to hide the reality and profit. The "stubborn facts" as Lenin said is the best vaccine against the left lies. and the truth will always prevail.

"Every lie we tell incurs in a debt to the truth. Sooner or later, that debt is paid" and the price is higher than the lie they said to hide it.

miércoles, 2 de diciembre de 2020

¿Cual es el costo de una Mentira?

 



"Nuestros secretos y nuestras mentiras son practicamente lo que nos define. Cuando la Verdad nos ofende, mentimos y mentimos hasta que no podamos recordar que está ahi. Pero aún está ahi. Cada mentira que decimos incurre en deuda con la verdad. tarde o temprano, esa deuda se paga"


¿Cual es el costo de una Mentira?, es la pregunta que nos deja Valery Legasov, retratado por el actor Jared Harris, en la exitosa serie de SKY / HBO "Chernobyl". Es la pregunta que me sigue dando vueltas en la cabeza y me ha costado entender la magnitud de esta pregunta.

El análisis que haré a continuación, no tiene que ver con las mentiras que decimos a diario, sino que con las que se han dicho recientemente y que, al igual que lo ocurrido en el desastre de Chernobyl, han tapado una verdad. 

Partamos por decir que el mal llamado "estallido social" fue un ataque coordinado y una de las armas fue la "desinformación". En la guerra, se usa la llamada "guerra sicologica" en la cual un grupo de personas está dedicada a la propagación de información, de tal manera de causar una baja en la moral de la faccion antagonista. También se conoce como "agit-prop" (Agitación y Propaganda) basado en la manipulación emotiva e informativa, mayoritariamente tendenciosa y que alimenta el descontento de la gente, haciendoles creer que ellos dicen la verdad. En este aspecto, los zurdos son por excelencia los más notables manipuladores emotivos o sociopatas. Durante el estallido del lumpen, existió un overflooding de información, videos manipulados, editados a conveniencia, en la cual deja mal a Carabineros y las FFAA, diciendo poco menos que "matan y violan", cuando en la realidad ha sido todo lo contrario. De todas las denuncias de violaciones, ninguna ha sido validada por tribunal alguno, ya que dichas denuncias no tenian pruebas. Incluso las que hubo, adolecían de cadenas de custodia de evidencias, casi ninguna pericia forense y mucho menos razones científicas que lo avalasen, como en el caso de la "soda caustica" en los Carros Lanzaagua de Carabineros. Muchos de estos "tongos" han sido desmentidos y derribados por personas expertas en cada materia e incluso personas que también estuvieron allí y deslegitimaron todo. Pero aún así, siguieron, al igual que los sovieticos, tapando de mentiras  una verdad que los demuele.

El costo de una mentira, es lejos mucho más alto que el de una verdad. La propagación de una mentira ha costado vidas humanas solo por no comprobarse los hechos. se miente de tal manera de taparla, pero aún está ahi. Esa "deuda" con la verdad tarde o temprano, se tiene que pagar.

A los zurdos les ofende tanto la verdad que mienten al punto de no poder distinguirla ("miente, miente que algo queda" es la frase si no me equivoco) por eso están tan dispuestos a torcer la historia de tal manera de salir beneficiados ellos, pero tarde o temprano esa "deuda con la verdad" aparece para cobrar y con intereses el costo de la mentira que usaron para taparla.