Comenzar esta columna es complicado, porque no hay manera políticamente (mejor dicho cínicamente) correcta de poder expresar sin herir suceptibilidades, caer en censuras y cancelaciones de cuenta, pero en realidad, me importa una soberana raja como se lo tomen uds., lloroncitos de mierda, criticones de oficio, cristalitos qlos y revos de teclado. Estos primeros dias de este año, pude notar con algo de pena pero a la vez de rabia, que mi nivel de tolerancia ya llegó a cero, respondo de manera dura y pesada y tiendo a enojarme con más facilidad, usando desde el sarcasmo hasta respuestas duras y desagradables, otras respondo con la verdad que nadie quiere oir.
Hasta mi vieja me dice que estoy lleno de odio, que deberia controlar mi ira y un largo etc. pero jamás se preguntó ¿que es lo que alimenta el odio o la bronca? ¿Que es lo que me hace perder la paciencia y me autoriza a responder pesadamente? ¿Quién carajos sacude mi jarro y me pone de enemigo de los demás?
En respuesta a estas preguntas, es nada mas y nada menos que esta sociedad de mierda, con sus reglas weonas y sus planteamientos políticamente correctos, permitiendo el abuso de otros, obligandome a poner la otra mejilla, cuando en realidad debería devolverles un wate bien dado.
¿Como puede haber gente tan miserable en esta vida que no contentos con vivir sus miserables vidas, tienen la costumbre de agarrarse de una autoridad moral para destruir las nuestras y sumirnos en su miseria? ¿Como es posible que esos mismos miserables personajes sean capaces de arruinar nuestras vidas, solo para absorbernos y asi darles más poder?
Y resulta ser que estos mismos conchesumadres ¡piden una vida mejor! ¡exigen tolerancia, respeto y que se les dignifique!
¡No me vengan con weás, hipócritas de mierda! ¡a tu vieja con ese cuento barato que ni tu, progre de mierda, te lo tragas con mayo!
Tengo odio, ¡Si, lo tengo y que weá! No me vengan con eso de que siempre lo fue, que nunca tuve paciencia ni weas por el estilo. Me vengo bancando esta mierda desde siempre, en donde otros weones mediocres, que no son capaces de hacer sus propias cosas, se la pasan culpando a los que si podemos, de su mediocridad y por callar lo que pienso, para no tener problemas, no he tomado las acciones requeridas. No, no creo en un puto poder judicial, no creo en las querellas y mucho menos en las condenas.
Creo en el principio de que "toda accion genera una reaccion y la reacción es propocional a la accion realizada". Creo ciegamente en la autodefensa. Si me atacas, no esperes que te trate con guante blanco, mucho menos con cortesía y delicadeza, a la conchesumadre las palabras de buena crianza y los discursos y palabras amables, cagaste no más, qlo. De ser necesario, tendré que romperte tu puta madre, al punto que no puedas siquiera levantarte, vomitando sangre y pidiendo piedad. Si atacas a los míos, no te buscare en el tribunal, tampoco te mandaré directo a la morgue o te daré una muerte dolorosa, eso sí, la sacá de chucha va a ser tal que te dará a entender que te metiste con la persona equivocada y las lesiones te lo recordarán de por vida. No te metiste con una oveja, qlo. Te metiste con un perro del diablo.
¿No te gustó sembrar odio, progre qlo? ¿no te gustó aparecer como justiciero social y arrogarte esa moral de mierda que ni tu mismo te la compras? ¿no te gustó, hacer cagar un país entero por la "dizhnidah", reconchetumadre? llegará el tiempo en que coseches lo que sembraste. Cuando llegue ese momento, no llores como marica, pidiendo piedad o victimizandote como siempre lo haces cuando recibes la olla completa de tu propia sopa. Muerdetelas para callado, porque como dice el dicho "uno cosecha lo que siembra". Si te pasaste por la raja a los demás, te los cagaste y mas encima te burlaste porque no pueden hacerte nada y más encima te creíste impune, cagaste no más. Aguantatelas para callado. Es lo que cosechaste no mas, qlo.
Me dicen que estoy lleno de odio y es por esta razón que escribo esta columna. Si la publico en la megared social llamada Facebook, me la borrarán al tiro, alegando que este es un discurso de odio. Pero no. Esto y lo que vendrá después, es nada más que el resultado de lo que uds. mismos sembraron, pedazos de mierda. Uds. mismos alimentaron este odio que llevo dentro, que me corre por las venas y que tarde o temprano, les pegará en la cara muy fuerte.
No se quejen después.